jueves, marzo 31, 2005

¡Esta copica, para la Pilarica!


Me encanta dar noticias cuando son buenas... Bueno, pues parece ser que la revista Malavida ha sido nominada al Premio a Mejor Fanzine del Salón del Cómic de Barcelona 2005, algo que no conseguía un fanzine aragonés desde 1997 (en que fue nominado el mítico 451º). La impresionante progresión de la revista a todos los niveles y el impresionante trabajo que han estado realizando en representación y promoción del cómic aragonés han obtenido finalmente un justo reconocimiento. A la hora de escribir estas líneas aún no han aparecido las listas oficiales de nominados, así que no podemos decir quiénes serán sus rivales. Con un poco de suerte no serán la única representación aragonesa en la lista, me da que Álvaro Ortiz podría tener también su sitio...
ANÁLISIS (Post Scriptum 1-4): Bueno, ya tenemos la lista completa de nominados. Alvarito se ha quedado fuera, una pena. Los rivales de Malavida son:
- ARRUEQUEN, fanzine madrileño con autores de contrastado prestigio, de esos que quedan finalistas en el Injuve o incluso lo ganan (Álvaro, si te pasas por aquí háblanos tú de ellos que sé que son amiguetes tuyos). Muchos de ellos (Ken-Niimura, Martínez Larraz, Esther Gili) publican en la Dos Veces Breve (2VB), nominada también a la mejor revista y que compartirá stand con Burz Comics...
- BD BANDA, fanzine pontevedrés también repleto de autores del 2VB, mucha calidad, además en esta época en que el centralismo está mal visto (y más en Cataluña) puede que sea atractivo premiar a un fanzine en gallego.
- FANZINE ENFERMO, no sé dónde ubica sus sede porque cada autor es de un lado y no sé quién lo coordina, aunque su última presentación fue en Valencia. Cómics cronenbergianos y autores habituales del TOS y del 2VB.
- ¡QUÉ SUERTE!, fanzine madrileño con solera (ya nominado varias veces) y colaboradores de peso (Mauro, Rabo, incluso Calpurnio ha pasado por sus páginas). Seguro que alguno también colabora con el 2VB. Por nombre, continuidad y reiteración, el favorito.
En suma, malavideros: que tenéis rivales de peso. Lo tenéis chungo, porque la segunda ronda es también por votos de los profesionales (¿lo qué?) del cómic, y de todos los nominados sois los que menos os habéis movido en el mundillo, sois poco conocidos en ese nivel (más os vería yo ganando el premio por votación popular) y ni siquiera publicáis en el 2VB. A vuestro favor: si todos los gafapastas reparten sus votos entre cuatro y los no gafapastas os votan, tenéis una posibilidad.

Nada que ver con "Uzumaki"


En mis buceos por la red he encontrado la página de Espiral, la serie de David López que fue creciendo desde su status de fanzine para los amigos hasta un tomo de casi 100 páginas en Planeta (que ya hace falta huevos para conseguir publicar en una editorial para la que el cómic español, en los últimos años, apenas ha existido), pasando por el camino por historietas cortas en el fanzine 451º y por cuatro comic-books editados por La Cúpula. Aun así, el que puede ser el cómic con más páginas inéditas de la historia (en la página web podemos encontrar algunas, pero fuentes bien informadas me aseguran que hay muchas más) ha quedado en hiato con la marcha de su autor a hacer las américas y trabajar regularmente para DC. Esperemos que continúe...

miércoles, marzo 30, 2005

Ooooh, qué pena, estuvo tan cerca...


Bueno, pues ya he vuelto de vacaciones, y lo primero que voy a hacer es hablar de la última película que he visto. Se llama Saw y va de un psicópata realmente cabrón y retorcido...
La verdad es que la historia comienza realmente bien, te engancha muy pronto. Dos personas despiertan encadenadas en una habitación cerrada, un decrépito lavabo, junto a un cadáver. Un psicópata les ha encerrado y quiere que uno de ellos mate al otro antes de una hora determinada... El planteamiento es genial, una auténtica situación límite, y a base de flashbacks se van dando a conocer datos sobre los crímenes anteriores de este psicópata apodado Jigsaw. Poco a poco van descubriendo nuevas piezas del juego que les ha preparado su captor, como por ejemplo dos sierras que no sirven para cortar sus cadenas pero sí pueden servir para cortarse el pie por el que están atrapados...
Sin embargo, a partir del primer tercio de película, realmente brillante, empieza a decaer. La historia personal del médico y la digresión del policía que está a punto de capturar al asesino sólo sirven para ir alargando la resolución de la historia que realmente es interesante, la de los dos tipos encerrados en el lavabo. Nuevos descubrimientos y nuevas sorpresas mantienen aún el interés en esta parte hasta que, en el tercer acto, al guionista se le funden los plomos y hace descender la película hasta las más profundas simas del patetismo. Situaciones y líneas de diálogos realmente ridículas que llegan a provocar, en algún caso, auténticas carcajadas en el público, posiblemente no la reacción que los autores habrían deseado. A ello contribuye decididamente no sólo el guión, más lleno de agujeros a cada minuto, sino también la horrible interpretación de todos los actores, especialmente de Cary Elwes, decididamente mejor actor cómico que dramático. Aunque aún hay un giro final para tratar de conmocionar al público, lo cierto es que ya es tarde: a esas alturas la película ya está hundida. Una pena porque la primera mitad es bastante buena, y, bien llevada, podría haber dado mucho de sí, en cuyo caso estaríamos hablando del nuevo Seven, diez años después. Tal y como está, no es más que una imitación visible pero sin garra.
PSICÓMETRO: 2,5/5 lecters

lunes, marzo 28, 2005

De vacaciones

Bueno, ya queda menos para que vuelva de mis vacaciones y actualice de nuevo regularmente la página, pero no me he resistido a entrar en una biblioteca para escribir un breve mensaje y celebrar que ya por fín se pueden poner más de cinco murmullos por post. ¡Maldita sea, vosotros me habéis obligado! Un saludo para todos.

viernes, marzo 18, 2005

Ande vás?


Ya llega la Semana Santa, y lo mejor es que me voy de vacaciones, je, je. Lo malo de trabajar en Calanda (sí, la de Buñuel) es que llevan semanas ensayando con los jodidos tambores y ahora mismo lo último que me apetece es quedarme a ver los bombos y las procesiones, pero, eso sí, para hacer turismo de un día o dos os recomiendo que no os perdáis la Ruta del Tambor. Que no me oigan mis jefes, pero creo que lo más espectacular es la Rompida de la Hora en Híjar, porque es a las 12 de la noche (aquí en Calanda es a mediodía) y en una plaza cerrada, que es muy bonita.
Y nada, para ir abriendo boca con el ambiente religioso, había pensado en hacer una lista de películas sobre Jesús, pero cualquier intento palidecería junto a la guía oficial de películas de la Conferencia Episcopal. Aunque no está muy actualizada, no incluye la Pasión de Mel Gibson, la primera película gore de temática religiosa, pero al menos sí incluye el estupendo musical Jesucristo Superstar, que es de agradecer, y más al comprobar el comentario y calificación ("desaconsejable") que da a La última tentación de Cristo.
No puede olvidarse, de todas formas, una escena de una película que un ateo surrealista y calandino de adopción no podría dejar de señalar: la magistral aparición de Jesús saliendo del castillo de los 120 días de Sodoma (la inmortal obra de Sade) en la secuencia final de La edad de oro. Después de esta escena, cualquier otro intento de desacreditar a Cristo es una pérdida de tiempo.
En defensa de Buñuel, diré que creo que no atacaba tanto la figura de Cristo como a aquellos que lo utilizan como símbolo para sus propios fines (sí, exactamente esos en los que estás pensando). A fin de cuentas, era un surrealista, y sabía lo suyo de símbolos. Aun diría más, es probable que lo hiciera sólo para provocar, porque a los verdaderos ateos, sinceramente, la religión nos la repantinfla.
Pero, bueno, para que no se diga que me meto con los cristianos, aquí pongo un enlace que os hará ver la luz. En forma de cómic.
Ah, y el título de este post es una traducción baturra del "Quo vadis?" que le dijo Cristo a Pedro cuando huía de Roma, y que le hizo volver para ser crucificado. Leyenda poco creíble que esconde lo obvio: trató de huir y le pillaron.
Post scriptum 30-3: Apunta mi colega Gustavo que los verdaderos ateos no existen, que son leyendas urbanas. Pues quizá tenga razón. Buñuel, sin ir más lejos, firma alguna de las mejores películas católicas, como Nazarín o La vida láctea, pese a las burlas que hace de la imaginería católica en otras obras como La edad de oro o Viridiana. Su misma frase "gracias a Dios, soy ateo" ya expresa esa dualidad entre la sensibilidad espiritual y el desprecio por la parafernalia.

jueves, marzo 17, 2005

El factor compañía


Tengo amigos con los que me pensaría muy seriamente volver a ir a ver una película. Auténticos profesionales del arte de estropearte una sesión de cine. Gente capaz de dormirse o de gritar chistes de humoristas televisivos en plena proyección de Drácula. Gente capaz de gritarle improperios al inútil de Mark Wahlberg en El planeta de los simios. Gente que habla por el móvil en plena proyección de The Ladykillers. Gente capaz de convertir la ya de por sí nefasta visión de Congo en un infierno. Gente capaz de pisarte el final de la película porque ya se la ha visto gracias al Emule.
No me entendáis mal, no siempre es tan nefasto ir con gente así en el cine: corear el diálogo final de Vampiros unos segundos antes de que se produzca (de tópico que era), o conseguir con un comentario en voz alta hacer reir a toda la sala mucho más que la película entera en Menos es más, son momentos de mi vida como espectador de cine que nunca podré olvidar. Pero es que a veces consiguen que tu percepción de una película cambie para siempre, y no puedas volver a verla (ni siquiera pensar en ella) sin sonreirte. Por ejemplo, ¿habéis contado las veces que dicen "¡cállate!" en Akira? Sólo cuando hayáis estado con un grupo de amigos que aplaude y se revuelca de risa por el suelo cada vez que oye esa frase en esa película, después de haber perdido ya la cuenta, entenderéis cómo me siento cada vez que la recuerdo.
Seguro que os ha pasado lo mismo alguna vez.

miércoles, marzo 16, 2005

Grandes momentos de mi vida como espectador: una historia sentimental de la televisión (parte IV)

EL SENTIDO DE LA VIDA
Hubo una época en la que los televisores solían ser en blanco y negro, y los dibujos animados hablaban en sudaca. Yo era un tierno infante, joven e inocente, que creía que cuando alguien se daba un golpe, ya fuera Mortadelo, el Pato Lucas o uno de los Teleñecos, era algo divertido. Mi familia gozaba de muy buena salud. No había visto Bambi. Chanquete seguía vivo.
Y de repente, tuve consciencia de la muerte.
La muerte es un concepto demasiado abstracto para un niño pequeño. Esas cosas que te dicen de ir al cielo son tan vacías como si te hablaran de un viaje a Valencia, que además a esas edades está en el mismo sitio mítico que París, Australia o el Alcampo, o sea, muy lejos de casa. La idea de que la existencia es finita, de que algo (incluído uno mismo) puede dejar de existir es demasiado aterradora para una mente en formación, así que se tarda en asimilarla. Sencillamente, la muerte es algo extraño e indefinido que le pasa a los desconocidos.
Pero de repente me di cuenta de lo que era la muerte y de que los seres queridos podían irse para siempre.
¡¡Cómo lloré cuando se murió el Abuelito Búho!!

De acuerdo, puede que a vosotros Banner y Flapi no os diga tanto, pero para mí aquello supuso un shock. Lo de Chanquete no fue nada comparado con lo del Abuelo Búho, porque éste ni siquiera moría de muerte natural, ¡lo mataban de un disparo cuando trataba de proteger a Banner! Un final terrible para una de las historias de amor más injustamente olvidadas de la televisión. El Abuelo tratando de aguantar las ganas de comerse a Banner mientras éste le expresaba su afecto, eso es verdadero cariño.
Y es que hubo una época en la que los programas infantiles no eran como los de ahora. No idealizaban. Había momentos buenos y momentos malos. Había capítulos que terminaban con sensación de derrota. Las moralejas no eran obvias, permitían al niño una interpretación. En suma, daban que pensar, en vez de aborregar. Ése era el secreto de "La bola de cristal". Después llegaron las asociaciones de padres y televidentes, los teóricos educadores y Leticia Sabater, y se acabó.
Pero hubo una época en la que había dibujos animados para pensar.
¿Recordáis éste?

El Señor Rossi busca la felicidad no era de las series que más gustaban a los niños, quizá era demasiado extravagante. A fin de cuentas su protagonista no era un héroe, ni un animalito, ni tenía ningún rasgo extraordinario. Era simplemente un hombre corriente, el Señor Rossi, que, acompañado por Gastone, el perro de su jefe, vivía grandes aventuras en sus sueños, que por arte de magia se convertían en realidad. Esto convertía la serie en un auténtico delirio onírico que le llevaba a todos los géneros y escenarios posibles para una aventura. Heredero del protagonista de La vida secreta de Walter Mitty y antecedente del Sam Lowry de Brazil, el señor Rossi siempre volvía triunfante a su vida gris, después de su evasión onírica. Además era una serie diferente: minimalista, con una música deliciosa ("Viiiiiva la felicidaaaad...", decía la sintonía), siempre al borde del surrealismo... Lo poco que recuerdo de ella me da ganas de verla de nuevo.
En fin, podría pasarme días hablando de dibujos animados de aquellos años remotos... pero con citar los dos que más me marcaron creo que ya he cumplido. De todas formas, aquí va una página impagable para rememorar todas esas series que recordáis y que no he citado yo: se llama Aquellas maravillosas series infantiles y no tiene desperdicio...

martes, marzo 15, 2005

Punk it again, Sam!!


Vale, puede que me repita un poco. Ya sé que hace dos meses ya os puse este enlace para que probáseis a hacer punk vosotros mismos. ¡Pero es que he encontrado otra de estas "máquinas de hacer punk"! Y ésta, un poco más en serio, puedes hacer canciones y compartirlas y todo. Así que, si alguna vez soñásteis con ser estrellas del punk, aquí tenéis un enlace a Punk-o-Matic. A ver de qué sois capaces.
ADICTÓMETRO: 3/5 guybrushes

Diez razones por las que odio a George Lucas (o quizá en realidad sea su hermano gemelo malvado que lo suplantó para cargarse su legado)


Ahora que está tan cerca de estrenarse el Episodio III, voy a contaros por qué odio a George Lucas. Estos son los cargos, en orden creciente de importancia:
10. Por su incapacidad para poner títulos a las cosas. Un hombre que ha firmado películas como "1:42:08", "6-18-67" o "THX 1138" (incluso, admitámoslo, "Star Wars" no es un título demasiado brillante) tiene difícil superarse, aunque en la nueva trilogía está esforzándose muy seriamente para evitar caer en las garras de la inteligencia.
9. Por querer meter con calzador todos los personajes que pudiera de la trilogía original en la nueva, pretendiendo contentar al ala friki de sus seguidores antes que contar una historia coherente.
8. Por los ewoks.
7. Por ser tan totalmente incapaz de escribir una nueva trilogía que funcione, a pesar de haber tenido veinte años para pensarse lo que iba a contar y a pesar de saber que todo el mundo estaba dispuesto a tragarse lo que le diera; por no crear una historia original con personajes nuevos (en vez de hacer un reciclaje forzado) y que convergiera suavemente con la original en el episodio III; por haberse dedicado únicamente a copiar películas como Ben-Hur, Blade Runner, Gladiator y El Señor de los Anillos (incluso contratando a Saruman para hacer de Saruman), en lugar de haber mirado su vieja trilogía a ver qué funcionaba y haber creado, por ejemplo, un Han Solo.
6. Por tener la mejor empresa de efectos especiales del mercado, capaz de hacer auténticas maravillas en películas ajenas, y luego no tener la suficiente imaginación como para aprovecharla en la nueva trilogía, ya no sólo para crear algo nuevo, sino ni siquiera para igualar efectos que su compañía ya había utilizado en otras películas.
5. Por escribir diálogos tan horripilantes como "Y cuanto más cerca estás, más me crece" (Anakin Skywalker, episodio II). Incluso un niño se habría dado cuenta de que no era muy dramático.
4. Por Jar Jar Binks.
3. Por haberse cargado una de las mejores compañías de videojuegos de la historia, especializada en extraordinarias aventuras gráficas (Monkey Island, Indiana Jones, Maniac mansion, Loom, Sam&Max, Grim Fandango...) para dedicarla a hacer arcades sobre el universo Star Wars.
2. Por los midiclorianos.
1. Por convertir una saga emocionante en un puto videojuego. (Lo de la carrera de vainas ya era pesado, pero, ¿a qué cojones venía lo de Anakin y Amidala en un juego de plataformas en mitad del episodio II?)

lunes, marzo 14, 2005

Se cerró el agujero

Bueno, pues ya ha terminado la publicación de Agujero negro, el trabajo más cuidado y ambicioso (y para mí, el mejor hasta la fecha) de Charles Burns hasta la fecha. Y la sensación que me ha dejado es... extraña. Me gusta, pero no estoy seguro de por qué.
En Agujero negro, Burns lleva su catálogo de pesadillas de su anterior marco artificial y casi paródico, sacado directamente del cine de serie B (El Borbah, Big Baby), a un marco nuevo, hiperrealista, lo que le da una nueva perspectiva. La aventura deja paso a la reflexión, la acción al recuerdo, el detalle inquietante a la digresión. La narración es pausada, tranquila, sutil, nada que ver con otras obras de Burns. Y, además, está repleta de imágenes poderosísimas dignas (o incluso por encima) del mejor Cronenberg. El final, horriblemente, desesperantemente abierto (y utilizo aquí el término "horrible" no porque me parezca un mal final, sino por lo que contiene de horror existencial) no hace sino amplificar una sensación que acompaña toda la serie. Los personajes principales vagan sin rumbo en un mundo repleto de secundarios que vagan igualmente sin rumbo, y nunca pueden saber a dónde les van a llevar sus elecciones. Al final, la historia de una plaga que deforma físicamente adolescentes, dándoles en muchos casos la apariencia de monstruos, no es sino una excusa para analizar sus miedos: a la diferencia, al rechazo, a la soledad, a la independencia. En suma: al futuro.
TEBEÓMETRO: 4/5 eisners

viernes, marzo 11, 2005

No olvidamos

Double feature parte II: ...y mi TOP 5 de extraterrestres de los años 50

Y como mientras hacía el anterior me ha entrado la nostalgia... pues ahí va el complemento: mi lista de las mejores películas de extraterrestres de los años 50. Auténticos clásicos. Vale, no incluyo películas como La bestia de otro planeta, Objetivo la Tierra, Regreso a la Tierra, El enigma de otro mundo, La Tierra contra los platillos voladores, Conquistaron el mundo o esa cult-movie que es La furia del planeta rojo. Pero lo que queda no tiene desperdicio:
5 - PLANETA PROHIBIDO (1956). Uno de los grandes clásicos del género. La humanidad se topa con los restos de una civilización extraterrestre más avanzada... y lo que descubre allí podría muy bien destruírla. Robby el robot se convertiría en todo un icono de la ciencia-ficción de la época, y bastante imitado.
4 - LA GUERRA DE LOS MUNDOS (1953). Otro clásico, basado en la no menos clásica novela de Wells. Ni aun con todos los efectos especiales actuales creo que Spielberg sea capaz de alcanzar el nivel de esta adaptación en un asombroso tecnicolor saturado de angustiosos tonos rojos y verdes.
3 - INVASORES DE MARTE (1953). Reconozco que poner esta película por delante de las otras dos, quizá más conocidas, obedece a una manía personal. Quizá fuera la primera película que vi sobre invasiones extraterrestres, y además el protagonista era un niño, así que es una de las que me enganchó al género. Ya adulto, me sigue pareciendo sensacional.
2 - ULTIMÁTUM A LA TIERRA (1951). Inmortal manifiesto pacifista en los primeros pasos de la era nuclear, que ha resistido muy bien el paso de los años. Gort, el enorme robot de tres metros, es junto a Robby el otro gran icono robótico del cine de los 50.
...y 1 - LA INVASIÓN DE LOS LADRONES DE CUERPOS (1956). Una de las mejores películas de todos los tiempos, y la metería sin dudarlo en una lista de mis 10 favoritas. Expresión en términos de ciencia ficción del terror de la guerra fría, contiene algunos de los momentos más acongojantes de la historia del cine, en especial su inmortal final con el protagonista desesperado gritando por la autopista... Es la única película de la mítica "serie B" que todos los críticos incluyen entre las 100 mejores de la historia, haciendo que su excelente remake haya quedado, quizá injustamente, ensombrecido.

Double feature parte I: mi TOP 5 de extraterrestres de los años 80...

Para aliviarme después de tanta densidad mental, qué mejor que la ciencia ficción y el espacio exterior. He aquí mi lista de las mejores películas de extraterrestres de los 80. Qué queréis, crecimos con ellas... Por cierto, no, no cuento Star Wars, Star Trek, Dune o similares sagas en que los extraterrestres no humanos aparecen apenas como fondo de pantalla... aquí, o protagonistas o nada. Empezamos:
5 - HIDDEN (1987). Semiolvidada película con Kyle MacLachlan a la caza de un malvado extraterrestre que no deja de matar gente para usar su cuerpo como un traje... Probablemente, el gran clásico de la casi siempre lamentable ciencia-ficción de bajo presupuesto de los 80.
4 - E.T. EL EXTRATERRESTRE (1982). Pues el caso es que le tengo una manía irracional a esta película, la vi de crío y, vale, me gustó, pero ni por asomo me entusiasmó como a los demás niños. Mucha ternura y sensiblería y muchos momentos de "buen rollito", pero tiene tanta emoción como un programa de los Lunnis. Para mí, bastante inferior a Encuentros en la tercera fase. Pero marcó un antes y un después, y debo reconocer que es una buena película, así que la meto en la lista.
3 - DEPREDADOR (1987). Otra vuelta de tuerca al concepto de película de extraterrestres: una cacería. Otra película mítica.
2 - ALIENS (1986). A veces segundas partes sí son buenas... Después del impacto de Alien, James Cameron multiplica al monstruo por mil y, allí donde la original no se definía, crea toda una serie de conceptos (el nido, la madre, los colonos) que han perdurado en posteriores secuelas. Sin duda la cacería de marines espaciales que llevan a cabo los bichos fue la que inspiró Depredador.
1 - LA COSA (1982). Y, también, por una vez, el remake superó al original... Ayudado por unos brillantes efectos especiales, John Carpenter (que en los 80 haría otras dos buenas películas de extraterrestres, la hoy también poco recordada Starman, que en su día fue un bombazo (dio origen a una serie de TV y todo), y la divertida Están vivos, pura y entretenida serie B autoconsciente) firma su obra maestra, con sustos y paranoia constantes en un espacio claustrofóbico rodeado de una cegadora tormenta de nieve. El ambiguo final es el remate perfecto para una de las mejores películas de los 80.
Venga, si me da tiempo dentro de un rato hago la lista de las pelis de extraterrestres de los 50, y comparamos...

jueves, marzo 10, 2005

Mulholland Drive para torpes, parte IV (y final): Y la mente estalla


...y seguimos. Ánimo que ya falta poco.
Hay al menos dos personajes que son representaciones de parte de la mente de Diane, personificados en la película.
El primero es el vaquero, personificación de ese superyo que ya representaba el hombre misterioso encarnado por Robert Blake en Carretera perdida, y que es el que enfrenta a Diane con la realidad obligándola a despertar (en el orden cronológico su primera aparición, significativamente, se produce en la fiesta de Camilla), pero también es el que convence a Adam para ceder y darle el papel a Camilla. Los remordimientos van en aumento...
El otro es el vagabundo, el lado más oscuro y tenebroso de su personalidad. No sabría decir si es el Mal (en abstracto) o sólo la representación del crimen concreto cometido, pero es éste el que lo ha hecho real en la mente de Diane. Es por eso por lo que vive en torno a Winkie´s (donde se produjo el crimen) y que ese personaje extraño sueña con él, porque fue testigo, estaba allí cuando se produjo, aun cuando fuera incapaz de percibir algo más que una sensación.
El caso es que finalmente la realidad y los sentimientos enfrentados van contaminando la utopía de Betty, llegando al final cuando las dos chicas acuden al delirante espectáculo del Club Silencio. Tras un desasosegante inicio (ese “no hay banda, no hay orquesta” que, en el fondo, representa lo que está ocurriendo: hasta este momento no hemos visto aún nada real en la película, “todo es una grabación”, una fantasía reproducida por la mente perturbada de Diane), llega una triste canción de desamor (que, significativamente, hace llorar a Rita y Betty como magdalenas, ya que expresa lo que ha habido entre ellas) encuentran la caja que abre la llave azul que había en el bolso de Rita cuando apareció. Corren a casa a abrirla, y en ese momento, justo antes de que Rita la abra, Betty desaparece: lógico, ya que ha sido creada como evasión de la realidad, y cuando hay que afrontarla, su existencia no tiene sentido. Y cuando Rita abre la caja, también desaparece, porque ella sí existe, pero está muerta, y la llave azul era la prueba.
Así que, obligada a enfrentarse con sus fantasmas, Diane despierta. Pero, en su mente, la caja está abierta, y de ella salen los remordimientos (esos dos sonrientes abueletes) que acosan y aterrorizan a Diane hasta que, desesperada, no tiene más remedio que pegarse un tiro.
Y ya está (que no es poco). Espero que lo hayan ustedes disfrutado, a partir de ahora podrán fardar con los amigos. Y ahora voy a preparar un post sobre la primera cosa estúpida y ligera que encuentre, para relajarme.

Mulholland Drive para torpes, parte III: La fuga de Diane (que se convierte en Betty)


Y seguimos...
La única salida de Diane es, como la de Fred Madison en Carretera perdida, una fuga psicogénica, imaginarse que es otra persona y empezar de cero. Tendida en la cama, comienza su sueño, en el que imagina un nuevo comienzo, utilizando nombres, lugares y rostros que la han rodeado en sus últimos días. Coge el nombre de la camarera que le atendió el infausto día en Winkie´s y se convierte en Betty, una joven que como ella llega cargada de ilusión a Hollywood para triunfar, pero esta vez es más guapa y mejor actriz, tiene una casa bonita (con una amable casera a la que pone el rostro de la madre de Adam, la única en la fiesta que la escucha y comprende) y muchos contactos en el interior del mundillo. Pero a Hollywood la llevan (en su avión particular) sus propios remordimientos, personificados en dos viejecitos aparentemente amables pero de risa bastante siniestra. Al mismo tiempo fantasea con que Camilla salva su vida por un golpe de suerte, pierde la memoria y vaga por las calles hasta refugiarse en su casa, donde Betty la conoce, trata de ayudarla y finalmente se hacen amantes. Al ser un sueño de enamorada, Camilla está siempre perfectamente maquillada y hermosa, por mal que lo haya pasado.
Sin embargo, esta presencia de Camilla (que, en su amnesia, adopta el nombre de Rita) supone, como la de su esposa en la fantasía de Fred Madison, una intrusión del mundo real que a la larga acabará cerrando el círculo. La policía investiga. El asesino contratado persigue a la víctima que se le escapó. Buscando quién pueda ser Rita, llegan a la casa de Diane, que yace muerta en su cama, podrida e irreconocible, porque así es como desearía estar en su fantasía. Y Rita recuerda el nombre de Diane al leerlo en la identificación de la camarera... la misma de la que Betty ha cogido el nombre, y a la que, en consecuencia, ha dejado el suyo.
Paralelamente, Betty trata de hacer despegar su carrera como actriz, enfrentándose a las dificultades que tuvo como Diane. En su prueba todos la aplauden... excepto el director, que no está muy convencido. Se trata del mismo director que prefirió a Camilla en vez de a Diane para el papel que la dio a conocer. Las frustraciones de Diane van saliendo a la luz... la envidia/rencor de Diane por Camilla también se manifiesta en que todo parece encaminarse a su feliz encuentro, tanto sentimental como profesional, con Adam, cuyo matrimonio naufraga (como cuenta en la fiesta que ocurrió), y que está a punto de dirigir su mejor película, que podría ser perfecta para Betty... pero Adam se ve obligado a escoger como protagonista de su película a una chica (personificada por la nueva amante de Camilla) que recibe el nombre de “Camilla Rhodes”, la misma que le quitó el puesto a Diane de manera que ella ve como injusta... y Betty, de hecho, ni siquiera llega a conocer a Adam, porque en el momento en que su utopía podía hacerse realidad (con Adam en pleno casting y dudando si hacer lo que le han dicho o no) corre a encontrarse con Rita, por quien de nuevo sacrifica su oportunidad. La mirada hacia atrás de Adam cuando ella sale deja claro que algo fundamental ha dejado de ocurrir... y Adam cede a las presiones de una misteriosa organización... cuyo jefe llama al teléfono de casa de Diane. No en vano, es el subconsciente de Diane el que lo dirige todo, y es ella y no otra la que trata de impedir que Betty/ella misma obtenga un premio que cree no merecer y presiona en favor de su, pese a todo, todavía amada Camilla.
No se vayan todavía, aún hay más...

Pasar a la parte IV

Mulholland Drive para torpes, parte II: El principio (que está al final)


Seguimos explicando Mulholland Drive. Cronológicamente, la historia es la que sigue:
Diane Selwyn (Naomi Watts) es una joven que gana un concurso y llega a Hollywood para ser actriz. Se presenta a un casting para un papel importante, pero el director prefiere darle el papel a otra actriz desconocida, Camilla Rhodes (Laura Elena Harring). Aunque la pérdida del papel le resulta dolorosa, Diane lo supera con facilidad porque se enamora de Camilla, de la que se convierte en amante. Camilla va triunfando como actriz y le da a Diane pequeños papeles en sus películas, pero ella ya no tiene nunca más la gran oportunidad, sacrificando su posible carrera por estar con su amante. (De todo esto nos enteramos hacia el final, lo cuenta Diane en la fiesta de compromiso de Camilla)
Cuando se hace evidente que Camilla está liada con Adam (Justin Theroux), un director de éxito, Diane estalla de celos. Su relación se rompe. Diane se deprime, incluso se cambia de casa tratando de olvidar, pero está dispuesta a perdonar y, cuando Camilla vuelve a llamarla, acude a una fiesta en su casa. Pero la fiesta resulta ser la de su compromiso con Adam. La noticia le sienta fatal, pero lo que peor le sienta es darse cuenta de que Camilla tiene otra amante, una chica más joven y guapa. En ese momento los celos la enloquecen. No sólo se siente doblemente abandonada, sino que siente cómo su ex amante se ha esforzado en herirla (aunque esto puede no haber ocurrido así, no olvidemos que todo está visto desde la perspectiva de Diane). Por ello contrata a un asesino para que mate a Camilla. Lo hace en Winkie´s, en una mesa, y acuerdan una clave para expresar que el trabajo está hecho, relativa a que el asesino le dejará a Diane en su casa una llave azul...
Cuando Diane recibe la llave, sabe que el trabajo está hecho, y se arrepiente. Sabe que no puede dar marcha atrás, pero todavía echa de menos a su amante. Se vuelve paranoica, unos policías quieren interrogarla y ella pretende evitarlos encerrándose en casa. Tiene fantasías de Camilla viva volviendo a ella, se masturba pensando en ella, pero llorando, porque sabe que es imposible. De repente, se enfrenta a lo que ha hecho y se desespera.
En la película, Lynch sitúa todo esto prácticamente al final, y casi todo lo recuerda Diane en un flashback.

Pasar a la parte III

Mulholland Drive para torpes, parte I: Introducción


Todo empezó en Carretera perdida...
Esta película, para mí la obra maestra de David Lynch, es una desquiciante cinta de Moebius que empieza y termina con la frase “Dick Laurent ha muerto”, la primera vez escuchada y la segunda vez dicha por un mismo personaje, Fred Madison. Estos dos momentos son, en realidad, el mismo. Toda la película trascurre en el interior de la mente de Fred en los segundos en que se da cuenta de qué es lo que ha hecho al matar, en un ataque de celos, a su mujer y a su amante. Simplificando: primero recuerda su vida con su mujer; tras la muerte de ésta trata de negarse su crimen, hasta el punto de convertirse (en su mente) en otra persona totalmente diferente, más joven y con una vida más idealizada, en un proceso que los psicólogos califican como “fuga psicogénica”; pero esta evasión no es suficiente, la realidad se filtra progresivamente en su nueva vida, comete los mismos errores y se enamora de una representación de todo lo que temía que fuera su mujer; tras seguir el mismo camino, inevitablemente se convierte de nuevo en él mismo, asesina por celos y sale huyendo, terminando la película en el momento en que vuelve a cambiar, a convertirse en otro... En resumen: una mirada al interior de un hombre que de repente se enfrenta a las consecuencias de su furia, y no es capaz de asumirlas.

Conociendo la historia de Carretera perdida, no resulta tan complicado descifrar Mulholland Drive, que parte de un hecho similar (un viaje traumático por el interior de una mente en fuga, incapaz de soportar la culpa), a pesar de que estructuralmente resulta más compleja, porque comienza con la fuga en sí (que dura dos horas), para después despertar a la realidad, donde la protagonista sueña despierta, y después mostrar un flashback. Además, al ser una serie frustrada de televisión, no se desarrollan algunas subtramas y no resulta fácil ver qué aportan a la historia algunos elementos que, probablemente, Lynch tenía en mente desarrollar mejor en próximos episodios.

A partir de aquí, el próximo post sí que va a ser spoiler total. Avisados quedáis...

Pasar a la parte II

miércoles, marzo 09, 2005

Selma XXXL

Ya queda menos para el gran momento... mañana desvelaremos uno de los misterios más inextricables del cine contemporáneo... Pero, mientras tanto, conformémonos con Selma Blair. Después de enamorar a Hellboy, esta actriz de mirada cautivadora que se dio a conocer por un lascivo beso con Sarah Michelle Gellar en Crueles intenciones, ha deleitado a sus fans con kilos de maquillaje y una caracterización muy peculiar... Cada día admiro más a los maquilladores de las películas. ¡Y no lo digo por esa imagen, mal pensados! Volved a echar un ojo a uno de mis sitios favoritos y pensaréis como yo...
FRIKÓMETRO: 3,5/5 averías

Grandes momentos de mi vida como espectador: una historia sentimental de la televisión (parte III)

EL TEAM-UP MÁS BIZARRO
No sé si el mundo en los ochenta era menos violento, pero la televisión desde luego sí. Aquellas míticas series que nos tragábamos estaban llenas de peleas, disparos y explosiones, pero apenas había sangre y nunca había muertos. ¡¡¡Pero si MacGyver ni siquiera usaba armas!!! Todo era como en las películas de Bud Spencer y Terence Hill, violencia de broma, mucha fanfarria, puñetazos y patadas, era como ver el Pressing Catch pero con argumento. Así eran series como El trueno azul, El halcón callejero... por supuesto, también El coche fantástico.
Un inciso. Todo el mundo tiene como momento más memorable el enfrentamiento entre K.I.T.T. y K.A.R.R., que era igual pero en malo. Pero yo me quedo con el enfrentamiento entre K.I.T.T. y Goliath, que estaba igual de blindado pero en camión, sobre todo por ese "momento Star Trek" de hacer que Goliath fuese conducido por un malvado David Hasselhoff con perilla. No sé si fue en ese capítulo o en otro en que a K.I.T.T. le quitan el blindaje regándolo (!!!), pero también fue genial.
Pero, bueno, los reyes indiscutibles eran éstos:

Sí, el mítico Equipo A. Cuántos grandes momentos nos dio esa serie. Frases como "acaba de contratar al equipo A" o "me encanta que los planes salgan bien". Fénix sacando a Murdock del psiquiátrico. M.A. negándose a subir al avión. La furgoneta negra con raya roja. El chino que salía en todos los capítulos. Y, por supuesto, esos prodigiosos graneros donde los encerraban cada capítulo y en los que construían un tanque con un tractor y un soldador. Jo, todos queríamos ser como el equipo A.
Los personajes estaban diseñados para repartirse todas las tipologías del héroe. Murdock era el loco, el personaje cómico; Fénix, el guaperas, el seductor; Hannibal era el líder, el cerebro, la cabeza fría en las situaciones difíciles. Pero, sobre todo, estaba M.A. Barracus, mitad músculo, mitad quincalla: el Bud Spencer negro.
Además eran una incitación al frikismo. ¿Cómo si no interpretar la carrera como actor de Hannibal, condenado a interpretar siempre a monstruos del pantano?
Bueno, una pega sí tenían. Todos los capítulos eran demasiado iguales. En la última temporada trataron de evolucionar haciéndolos trabajar para un agente secreto y añadiéndoles a un hispano que aportaba tanto como Zeppo a Groucho, Chico y Harpo. El resultado fue que se cargaron la serie.
Antes de eso, los guionistas, pese a la monotonía, se las apañaron para desarrollar nuevas ideas que se alejaran un poco del esquema "Los siete magníficos" que seguían desde el principio. Capítulos como aquel en que a Murdock le toca un viaje al Caribe para dos y Fénix va a sacarlo del manicomio para compartir el viaje... para descubrir que ha sido secuestrado por error junto con otra paciente, a la que salvará y con la que se irá al Caribe (capítulo en el que prácticamente no salían ni Hannibal ni M.A.); o aquel en el que Fénix intenta abandonar repetidamente los Cuatro Fantásticos el Equipo A, y siempre hay algo que se lo impide. Pero el que realmente pasó a la historia de la televisión, el que se me quedó para siempre grabado en la memoria, fue el que tuvo al invitado menos previsible de cualquier serie de acción de tíos duros:

Alucinante. El capítulo más freak y divertido de la serie, y quizá el más recordado. Yo ni siquiera estaba seguro de quién era ese tío con pintas tan raras, lo había visto alguna vez en la parte musical de "La bola de Cristal", y puede que en el "Tocata", pero, ¿qué pintaba ahí? Recapitulemos: Fénix quiere montar un concierto en un club de camioneros y trata de contratar a la gran estrella del country Cowboy George... pero por un error le envían a Boy George y sus Culture Club. Si habéis visto "Granujas a todo ritmo" no hará falta decir que a los promotores no les hace ni la más mínima gracia... pero como hay algo sospechoso, Fénix avisa al Equipo A (con Hannibal haciéndose pasar por el Cowboy) y descubren que los promotores querían llenar el concierto para estar tranquilos y atracar el banco, o algo así. Al final el Equipo A vence a los malos y los Culture Club se ganan a un público hostil.
Un momento mítico que no se les ocurriría a los guionistas de Globomedia en tres siglos. O sí, pero el productor lo rechazaría.

martes, marzo 08, 2005

Teaser...

Confirmado:
ESTE JUEVES
LA PÁGINA 36
EXPLICARÁ
MULHOLLAND DRIVE

Abstenerse los que no quieran ser spoileados.

Más enlaces


Y creíamos que el Jio era un visionario. Pues la blogosfera sigue creciendo día a día. Parece que ya empieza incluso a tener historiadores (para más información leed también aquí).
Y yo cada vez tengo más enlaces que poner. Acabo de añadir unos cuantos, pero os destaco éste: El Cinéfalo Patán, blog dedicado al cine más casposo que pueda encontrarse por estos lares; realmente impagable...

Fuera del tiempo

Oíd.
Estos últimos días he estado releyendo Matadero cinco, de Kurt Vonnegut. Todavía no he encontrado ningún libro suyo que no me parezca una obra maestra. Así es.
Vonnegut es un autor que parte de la ciencia ficción para lanzar una mirada crítica y sin la más mínima piedad sobre el comportamiento humano, especialmente el de los ciudadanos de esa nación que dice llamarse Estados Unidos de América. Vonnegut luchó en la Segunda Guerra Mundial y presenció in situ el temible bombardeo de Dresde. También vio cómo fusilaban a un soldado por haber cogido una tetera de entre los restos. Así fue.
En el libro cuenta la historia de un hombre llamado Billy Pilgrim. La mente de Billy viaja fuera del tiempo. Él no puede controlarlo. Su consciencia viaja hacia delante y hacia atrás en el tiempo a diferentes momentos de su vida. Le ocurre desde que fue raptado por unos seres del planeta Trafalmadore para ser exhibido en un zoo de su planeta. Así es.
Billy estuvo en la guerra. Fue hecho prisionero por los alemanes. Casi todos los prisioneros eran jóvenes de entre 18 y 21 años, apenas adultos, hambrientos y mal equipados. Kurt Vonnegut también estaba allí. Así fue.
Billy estuvo en Dresde el día del bombardeo, y luego estuvo desenterrando cadáveres. Algunos creen que los horrores de la guerra le han vuelto loco. Otros creen que fue un temible accidente de aviación del que fue el único superviviente. En cualquier caso, también hay un grupo de gente que le cree, después de hacer pública su experiencia. A Billy le da igual. También sabe cómo va a morir y sabe que después de eso su mente seguirá vagando adelante y atrás en el tiempo. Así será.
Y sabe cómo va a terminarse el universo. Y sabe que los humanos no tendrán nada que ver. Y sabe que después del bombardeo quedará el silencio, y que sólo se oirá el canto de los pájaros, que dirán lo único inteligente que puede decirse de una matanza:
"¿Pío-pío-pí?"
LECTÓMETRO: 5/5 faulkners

lunes, marzo 07, 2005

No siempre se acierta...

Como espectador compulsivo de cine, a veces me gusta arriesgarme y meterme a ver una película a ciegas, sin saber apenas nada de ella, a lo mejor apenas un poco de qué va. En estos tiempos en que la información corre como el viento, es cada vez más difícil no enterarse de nada, pero aun así siempre hay algún estreno que no tiene la ciudad llena de carteles y que parece que puede ir de algo interesante. Cuando aciertas, el riesgo merece la pena porque entras totalmente a ciegas, mi acierto más memorable fue Sospechosos habituales, escogida apresuradamente al azar para ir al cine con una chica... (mala elección: a no ser que ya llevéis bastante tiempo saliendo os recomiendo no ir nunca con una chica a ver una película que resulte más interesante que ella). Lo malo es que no siempre aciertas, y también así he padecido alguno de los mayores sufrimientos que he tenido en una sala de cine. Este fin de semana entré a ver Demonlover y me tocó esto último.
El argumento planteaba una serie de engaños y luchas de poder, no te fies de nadie, etc. Vale, me gustan las películas que me hacen sentir paranóico. Seleccionada en Cannes y premiada en Sitges, eso me daba buena espina. El principio estaba bien... A los diez minutos, los protagonistas se van a Japón y todo se ralentiza, la historia se hace leeeenta y aburriiiida, se pegan interminables minutos entre videoclips de discotecas, fragmentos de anime porno (censurado!!), conversaciones bilingües con traductora de por medio... Vale, piensas, ha decaído pero es que están planteando el argumento, una empresa francesa que invierte en una compañía japonesa de anime porno y ahora intenta vender el producto a una compañía americana; luego se pondrá mejor. Pero no, luego vuelven a Francia, y a partir de aquí la película ya no tiene ni pies ni cabeza, y lo dice alguien que entendió Mulholland Drive. El director trata de ir de moderno con mucho movimiento de cámara y planos tan cercanos que sólo se ven manchas desenfocadas, el guionista entregó cuatro escenas inacabadas y no se preocupó de conectarlas entre sí, los personajes actúan sin sentido y da la sensación de que ni siquiera saben lo que están haciendo (a esto debe ayudar el hecho de rodar en francés y usar actrices no francesas que sólo podían memorizar sus frases sin saber ni qué decían), y lo que podía haber dado pie a un interesante juego psicológico acaba siendo un triste videoclip que además usa el recurso fácil y ya casi tópico (¿fácil?, yo no veo la relación obvia) de conectar el anime con el snuff.
¿Se salva algo? Sí. La banda sonora, excelente, a cargo de unos Sonic Youth mucho más sutiles y atmosféricos de lo que pensaba que podían ser. Ésta es una película estupenda para ver con los ojos cerrados.
GENIÓMETRO: 1/5 grouchos

Para películas como esta, debería plantearme no activar el geniómetro en Grouchos. No me parece justo para el pobre sr. Marx.

viernes, marzo 04, 2005

Mi TOP 5 de Sherlock Holmes


Hace demasiado tiempo que no hago una de mis listas, así que... aquí está mi lista de las mejores películas sobre Sherlock Holmes. Elemental...
5 - SIN PISTAS (1988). Bastante desconocida comedia en la que el doctor Watson (Ben Kingsley) es el verdadero detective pero por diversas razones prefiere contratar a un incompetente y borrachín actor en paro (Michael Caine) para desempeñar el papel de Sherlock Holmes. Al comienzo de la película, el doctor, harto, decide despedir a su "ayudante", pero descubre que a él no le dan la misma información que a su famosa creación, y debe buscarle de nuevo. La cosa se complicará cuando aperezca el malvado profesor Moriarty y el doctor desaparezca, lo que obligará al atribulado actor a tratar de resolver el caso con sus nulas dotes deductivas. Contiene gags brillantes y al mejor Lestrade: Jeffrey Jones.
4 - EL SECRETO DE LA PIRÁMIDE (1985). Un clásico de los 80 no suficientemente reconocido, con efectos especiales brillantes (y más para la época) y una gran ambientación. El trío Spielberg-Levinson-Columbus consiguen una pequeña delicia para toda la familia, cuya influencia en la saga de Harry Potter debería ser objeto de estudio. En realidad no es muy fiel al personaje, pero el resultado es bueno.
3 - EL PERRO DE LOS BASKERVILLE (1959). Tétrica versión de una de las grandes aventuras clásicas del personaje. Con un extraordinario Peter Cushing en el papel estelar y la habitual ambientación gótica de las producciones de la Hammer bastaba para convertirla en un clásico.
2 - SHERLOCK HOLMES CONTRA MORIARTY (1939). La segunda (y quizá la mejor) de la serie de películas de Holmes con Basil Rathbone y Nigel Bruce como Holmes y Watson (la última fue en 1946). Rathbone parecía condenado a los papeles de enemigo de Erroll Flynn o Tyrone Power, básicamente porque era de los pocos actores de Hollywood capaz de aguantar el tipo en un duelo a espada con ellos, pero cuando obtuvo el papel de Holmes (para el que parecía haber nacido) consiguió pasar a la posteridad, hasta el punto de que cuando la Disney hizo su versión ratonil de Holmes, decidió bautizar Basil al personaje, en su honor. Para la posteridad, la imagen de Sherlock Holmes siempre será la suya.
1 - LA VIDA PRIVADA DE SHERLOCK HOLMES (1970). Una película ante la que los seguidores de Sherlock Holmes no quedan nunca indiferente: o la aman o la odian. Bueno, pues yo soy de los primeros. Creo en Billy Wilder lo mismo que Trueba y cuanto más veo sus películas más le venero. No recuerdo donde fue que pude leer algunas escenas descartadas del guión de la película, y todavía eran mejores -por ejemplo, una discusión al principio del film en la que Watson llega a acusar a Holmes de quererle a su lado tan sólo para conseguirle morfina. Algunos gags memorables, Christopher Lee bordando el mejor Mycroft de la historia y una banda sonora maravillosa (se dice que Wilder decidió hacer esta película sólo para poder usar la extraordinaria partitura de violín de Miklós Rósza) elevan la película, pese a algún agujero de la trama, a la categoría de obra maestra; quizá menor para Wilder, que tiene una docena más, pero una que cualquier director actual suspiraría por ser capaz de hacer.
P.D.: Mi amigo Hassan me mataría si no pusiera esta serie. ¡Así que allá va! Pero que conste que no era una película...

jueves, marzo 03, 2005

Y ahora, un descanso

Siguiendo con la costumbre de esta página de vagar libremente por el éter temático de la generalidad, os pongo un par de enlaces para que os enganchéis un rato con jueguecitos. Nanaca crash es un sádico pero adictivo jueguecito de estética manga consistente en lanzar lo más lejos posible a un pobre chico atropellándolo con tu bicicleta... Por su parte, este pequeño juego sin nombre de sencillísimo desarrollo (simplemente, tratar de llegar al final sin tocar las paredes) es más complicado de lo que parece...
ADICTÓMETRO: 2,5/5 guybrushes

P.D.: Venga, a ver quién adivina de qué película está sacada la imagen. No vale mirar...