lunes, julio 18, 2005

P.O.M.

Nunca subestimes el poder de un martillo Una Puta Obra Maestra. Esto fue lo que pensé después de ver Old Boy este fin de semana. La historia de una venganza. Una película retorcida como el infierno.
Oh Dae-su es encerrado en una habitación durante quince años. No sabe por quién. No sabe por qué. Pero un día es liberado y trata de encontrar al responsable para vengarse. El punto de partida es extremadamente atractivo. La película tiene un gran poderío visual. Pero es el desarrollo de la historia lo que te atrapa. No quiero decir mucho para no destriparle la película a nadie, sólo diré que el final es tremendo; que está tan bien llevada que terminas incluso sintiendo simpatía por uno de los malos más hijos de puta que se han visto en el cine; y que el último plano, con la expresión del protagonista tan sutilmente equilibrada entre la felicidad y la desesperación, a mí personalmente me produjo un profundo desasosiego.
GENIÓMETRO: 5/5 grouchos

Por cierto, película coescrita y dirigida por Park Chan-wook, uno de los últimos fenómenos del cine asiático de acción. Tomo nota mental de que tengo que conseguir más películas suyas. Especialmente las otras dos de la "trilogía de la venganza". Si se parecen mínimamente a ésta, valdrán la pena.

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