jueves, noviembre 03, 2005

Directo a Video: La trampa de la araña (¡con más asesinatos! ¡más sexo! ¡más Baldwin!)

Casi dos semanas y los del servicio técnico siguen sin dar señales de vida. Por suerte he podido conectar el portátil de mi jefe en lugar de mi ordenador y vuelvo a estar en red. Eso sí, me faltan casi todos los programas que manejo en el trabajo y, por supuesto, toda mi colección de favoritos, incluyendo los post que ya tenía archivados para los Greatest Hits de octubre, que por ello habrá que dejar para otra ocasión...
Así que, de momento, y para empezar el mes con buen pie... ¿qué tal otro Directo a Video? Ya sé que la sección está calando, por ejemplo Kuroi Yume ha hecho su propia aportación al catálogo. Así que...
¡Oh, no! ¡Otra película con Baldwin dentro!
La trampa de la araña es uno de esos subproductos americanos de suspense que suelo coger en el videoclub. Pero, atención, que éste es un ¡¡thriller erótico!!, con ¡¡Kari Wuhrer!! (a la que ya vimos en Examen final), y con ¡¡Stephen Baldwin!! (sí, el mismo Baldwin aleatorio de la impagable Six). Definitivamente, ésta película no se me podía escapar...
Empieza la película con Kari, guapísima, abandonando a su amante ocasional en la cama para atender una videoconferencia. Pronto vemos que Kari es una mujer independiente, muy inteligente y capaz, pero que se siente frustrada porque en su trabajo (una empresa de inversiones, o algo así) nunca le hacen caso por ser mujer. Tras enfrentarse a su jefe, es despedida. Así que va a un bar a emborracharse y aparece un tipo que la droga y la intenta violar, pero el Baldwin, que la conoce porque es el hijo del dueño de la empresa en que trabaja, y que casualmente estaba por allí, va y la salva. La lleva a su casa y ella, al despertar, hace lo que toda mujer independiente y coherente haría en presencia de un Baldwin: primero se ducha y después se quita la ropa. En el salón, y encima del Baldwin. A continuación, lógicamente, echan a su jefe del trabajo y la readmiten, con la excusa de que ella tenía razón y su jefe no le hizo caso. Como si eso pasara en la vida real. Anda, bonita, que si no te llegas a tirar al hijo del jefe... Pero el caso es que siguen sin darle responsabilidades, así que ella se mosquea.
Entonces Kari elabora un plan para robar una pasta a la empresa y escaparse con el Baldwin, que está de acuerdo porque odia a su padre. Para ello sólo necesitan la ayuda de un detective amigo de ella y una falsificadora que le permite suplantar a una empresaria a la que iban a prestar una millonada. Es un timo sencillito, pero efectivo. Hasta aquí aún tiene sentido.
Pero ojo, que a partir de aquí empieza el delirio.
El ex-jefe de ella, enfadado, la sigue, entra en su casa y coge sus huellas dactilares para hacerse un guante que deje las huellas de ella en todas partes (¿ein?). Con ese guante mata al que había intentado violarla en el bar, que resulta que lo había hecho porque estaba conchabado con él (¿¿¿lo qué???).
Luego se descubre que el ex-jefe era el mejor amigo del Baldwin, que lo había planeado todo desde el principio, ¡incluyendo que despidieran a su amigo y todo! (¿¿¿comorrrr???). El Baldwin manda a su amigo a dejar huellas que incriminen a Kari del robo, y el amigo además se carga a la falsificadora (¿¿¿uh???).
Luego el Baldwin cambia de idea y mata a su amigo, dejando el guante para que lo encuentre la policía (aquí ya se me escapa el sentido de todo), y también se carga al detective porque lo había descubierto.
La Kari, triste pero no tonta, se huele el pastel así que... se vuelve a tirar al Baldwin (sí, señora, muy sentida tú). Luego se hace un corte en el dedo y con los litros de sangre que manan (¡al menos parecen litros, lo juro!) deja un rastro de sangre por el suelo y las sábanas de la cama. Luego se va y convence a un trilero que estaba en el parque y al que no conocía de nada para que le ayude (claaaaro, como por su trabajo ya se ve que es un hombre en quien se puede confiar...), robándole al Baldwin la clave de la cuenta en que está el dinero y pegándole una hostia. Con el ojo morado acude al trabajo y a la policía, insinúa que ha sido el Baldwin el que lo ha hecho todo y huye, dejando al Baldwin acusado de matarla porque han encontrado en su coche las sábanas ensangrentadas.
¿Os lo tragáis?
Ya, yo tampoco...
Y LO QUE HEMOS APRENDIDO HOY ES...: que robar a una gran empresa es fácil; que suplantar a alguien es más fácil aún, sobre todo si la persona a la que suplantas lleva habitualmente pelucón rubio y gafas; que incriminar a alguien es incluso más fácil todavía; que los trileros son gente de bien; y que el mejor polvo es el que se echa después del entierro de un ser querido con su propio asesino.
GENIÓMETRO: 1/5 ed woods

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