miércoles, julio 17, 2013

Orphan Black

Se hace muy difícil hablar de esta serie sin desvelar algunas cosas incluso para hablar tan sólo de su concepto. Más allá de la descripción de la serie, de todas formas, he conseguido mantener la entrada libre de spoilers, a costa de no poder comentar prácticamente nada de lo que me ha molado de ella. Qué le vamos a hacer.

Sarah Manning, una delincuente de poca monta, acaba de abandonar a su novio y ha vuelto a su ciudad de origen con el objetivo de conseguir dinero y escapar con su hija, a la que no ve desde hace casi un año. Mientras espera en la estación ve a una mujer que deja sus cosas en el andén y se arroja a las vías al paso de un tren. Lo aterrador es que la suicida era exactamente igual que ella. Pensando rápido y viendo una oportunidad, Sarah se hace con el bolso de la difunta, y descubre es que tiene un dineral en su cuenta bancaria, de modo que decide hacerse pasar por ella para hacerse con la pasta y desaparecer. Lo que Sarah no puede preveer es que esto va a ser la puerta de entrada a una pequeña pesadilla.
Éste es el punto de partida de Orphan Black, una de las sorpresas de la temporada, una serie canadiense de ciencia ficción lo-fi realizada para la BBC América y en la que destaca una camaleónica Tatiana Maslany, una actriz prácticamente desconocida que realiza un auténtico tour de force interpretativo al dar vida a múltiples personajes (hasta tres llegan a coincidir en un mismo plano), lo que le ha proporcionado la alabanza unánime de la crítica y unos cuantos premios. Al lado de esta exhibición, la trama en principio parece más bien tópica, pero se hace más oscura e intrigante a medida que avanza, con una bien medida sucesión de sorpresas y giros inesperados y un ritmo narrativo más cercano a las series europeas que a las americanas (aunque sea su sección americana, es la BBC, a fin de cuentas).
De momento la primera temporada es bastante recomendable y te deja con bastantes ganas de saber por dónde irán los tiros en la siguiente. Habrá que seguirla.
GENIÓMETRO: 3,5/5 colombos