jueves, mayo 28, 2015

Esto no estaba previsto: caras B que han hecho historia (parte 1 de 4)


Ahora que se editan las canciones de una en una en formato digital se ha perdido la tradición de las caras B. Ya sabéis, los discos tenían dos lados, y eso posibilitaba que, al publicar un single, se grabase una canción "de relleno" en la otra cara del disco, para complementar, para acompañar, o para hacer más atractiva la compra dando dos canciones al precio de una por más morralla que pudiera ser la otra. La gracia es que a la hora de cobrar royalties lo mismo generaba una cara que la otra, ya que se vendían juntas, por lo que muchos grupos que vendían versiones de canciones ajenas aprovechaban para incluir composiciones propias en la cara B para ganar más dinero por los derechos del disco.
Pero también en muchas ocasiones los artistas aprovechaban para publicar en ellas sus ideas más arriesgadas, las que sus jefes no creían que pudieran funcionar de cara a un público masivo, prefiriendo apostar por fórmulas más "seguras". Muchos fans, de hecho, tenían en mejor consideración estas gemas ocultas como versiones más puras de la capacidad de los grupos, no sometidas a la búsqueda de la comercialidad. De hecho, hay un buen puñado de canciones que fueron concebidas como caras B y han pasado a la historia. Y es que hay que tener en cuenta que una vez enviado el single a las emisoras de radio muchas veces los DJs preferían la otra cara y empezaban a radiar la canción que no estaba prevista (en alguna ocasión para desesperación de los autores, como ya hemos contado anteriormente). Obteniendo un éxito mucho mayor que el de su supuesta cara A.
Por eso, este blog se ha dedicado a hacer una búsqueda concienzuda de caras B que triunfaron. Y tan larga ha sido la lista resultante que después de descartar una buena cantidad de ellas todavía me han quedado tantas que he tenido que dividir en cuatro partes la entrada para poder publicarla. Pero os aseguro que todo lo que queda son auténticos clásicos.
Para empezar, os dejo con la primera entrega, centrada en los años cincuenta. Los años del origen del rock and roll y el desarrollo de la industria discográfica. ¡Espero que lo disfrutéis!

I'M SO LONESOME I COULD CRY
(HANK WILLIAMS SR, 1949)


Una de las canciones más míticas de la historia del country nació como cara B de un tema de origen tradicional llamado "My bucket's got a hole in it". No es que la cara A lo hiciera mal precisamente, alcanzando los primeros puestos de las listas de ventas, pero con el tiempo sería la cara B, un tema triste con claras influencias del blues basado en la turbulenta relación del cantante con su esposa, la que quedaría para siempre en el imaginario colectivo. La canción ha sido grabada posteriormente por numerosos artistas, muchos de ellos muy conocidos, y ha vuelto a las listas de éxitos varias veces, en diversas versiones, incluyendo una reedición del original en 1966, trece años después de la muerte de su autor.

ROCK AROUND THE CLOCK
(BILL HALEY AND THE COMETS, 1954)


Bill Haley y su grupo eran pioneros del rock and roll, habiendo grabado algunos de los primeros discos del género y siendo los primeros en haber colocado una canción de rock en las listas de éxitos y en la televisión. Los autores de la canción se la ofrecieron a Haley en 1953, y el grupo ya la tocaba en sus directos, pero el productor del grupo no les dejó grabarla, al parecer por un conflicto que tenía con uno de los autores, y estos acabaron por llevarsela a otro grupo, Sonny Dae & His Knights, que serían los primeros en grabar la canción. Sin embargo, en 1954 el grupo cambió de discográfica. Allí su nuevo jefe les hizo grabar un single llamado "Thirteen Women (and Only One Man in Town)", pero aprovecharon los últimos minutos de su sesión para, por fín, grabar este tema. El single obtuvo en principio unos decepcionantes resultados comerciales, pero al año siguiente la cara B fue utilizada en la película Semilla de maldad... y el resto es historia. La canción fue el primer tema de rock'n'roll en alcanzar el número uno en las listas, primero en América y después en el resto del mundo. Y ya nada volvió a ser igual.

EARTH ANGEL
(THE PENGUINS, 1954)


The Penguins acababan de firmar su primer contrato con una pequeña discográfica californiana y su productor les metió literalmente a grabar una maqueta garajera: la compañía grababa sus demos en el garaje de un familiar del dueño. En directo, con una grabadora de una sola pista, cubriendo la batería con almohadas para no ahogar las voces y parando varias tomas para hacer callar al perro del vecino que no dejaba de ladrar. Una vez grabada la demo el productor llevó una copia de prueba a un amigo que tenía una tienda de discos para que la pusiera allí para comprobar la reacción de la gente, y viendo que gustaba decidió lanzarla tal cual, sin aplicarle los arreglos instrumentales que tenía pensados. En principio era la otra canción grabada, la más animada "Hey senorita", la cara A, pero pronto todas las emisoras de radio estaban radiando la cara B. El single se convirtió en el primer lanzamiento de una compañía independiente que entraba en las listas de éxitos, y uno de los primeros temas de R&B en hacerlo... coincidiendo además en el top-10 con su versión por un grupo de blancos, práctica habitual en esa época en que las emisoras segregaban racialmente a los músicos. El éxito fue tan inesperado que casi provoca la bancarrota de su discográfica, que tuvo problemas para hacer frente a la demanda de nuevas copias. Vendieron millones, y se ha seguido vendiendo desde entonces, convirtiéndose en un clásico. El grupo y el productor se enfrentaron por cuestiones económicas y fueron a varios juicios, que acabaron con el grupo en una multinacional y el productor quedándose con los derechos de la canción. The Penguins nunca consiguieron otro éxito.

BE-BOP-A-LULA
(GENE VINCENT AND HIS BLUE CAPS, 1956)


Como todas las discográficas en aquel momento, Capitol andaba buscando un cantante que pudiera rivalizar con Elvis. Y lo encontró en una maqueta que le había enviado un DJ de una emisora local de Norfolk, Virginia, manager de un joven llamado Gene Vincent al que había descubierto en un concurso de talentos que había organizado. La canción, una de las primeras que había compuesto Vincent, formaba parte de su repertorio desde sus comienzos, y estaba en la maqueta, pero no convenció lo suficiente a su editor, que no incluyó la canción en su primer LP y la relegó a la cara B de su primer single, "Woman love". Sin embargo los DJs de todo el país la prefirieron a su teórica cara A, y acabaría convertida en un gran éxito. Vincent y su banda nunca volverían a tener otro de tal calibre, aunque tendrían unos cuantos hits más modestos.

HOUND DOG
(ELVIS PRESLEY, 1956)


"Hound Dog" había sido el primer gran éxito de Leiber y Stoller, dos jovencísimos compositores que tenían 19 años cuando en 1953 le proporcionaron esta canción a la cantante de blues Big Mama Thornton. Fue un éxito rotundo, coronó las listas de éxitos y generó gran cantidad de versiones, parodias y respuestas. Pero Leiber y Stoller no vieron un centavo. No les pagaron derechos y encima el adelanto que les dieron se lo pagaron con un cheque sin fondos. Años después Elvis Presley decidiría añadir a su repertorio no una versión de la original, sino de una de las parodias, como descanso cómico de su show; en concreto, una en la que Freddie Bell había cambiado la letra para aumentar el patetismo. Publicada como cara B de "Don't be cruel", la popularidad de la canción hizo que en posteriores reediciones se intercambiaran la preeminencia en la portada (el concepto de "doble cara A" no se inventaría hasta bastantes años después), convirtiéndose en uno de los temas más representativos del Rey. Años después Bell trataría de cobrar derechos al haber usado Elvis su versión, pero perdió el juicio por no haber pedido él mismo permiso a Leiber y Stoller, que no sólo por fin cobraron millones en royalties de su canción, sino que pasarían a escribir varios éxitos para Elvis en los años siguientes.

LOUIE LOUIE
(RICHARD BERRY AND THE PHARAOHS, 1957)


Richard Berry compuso esta canción sobre un marinero jamaicano que vuelve a la isla para encontrarse con su amor basándose en el ritmo de un cha cha cha que tocaba una orquesta en la que trabajaba. Destinada en principio a la cara B de "You are my sunshine", pronto se convirtió en un éxito local en San Francisco y alrededores que llevó a su discográfica a relanzarlo como cara A. Pese a hacerse muy popular en la costa Oeste, donde muchos grupos empezaron a hacer versiones, nunca consiguió entrar en las listas de éxitos nacionales, por lo que Berry vendió los derechos de la canción a su compañía. Para su consternación, eso significaría que no vería un centavo cuando años después la versión de The Kingsmen (grabada en una única toma, con errores incluídos, y un cantante con aparato dental que le hacía arrastrar las palabras como si estuviera bebido, lo que le daba a la canción un aire de borrachera) se convirtió en un hit mundial, himno etílico y clásico instantáneo. La canción es una de las más versionadas y de las más utilizadas en películas de la historia. Berry, mientras tanto, acabaría arruinado hasta que en los 80 fue localizado por una empresa de bebidas interesada en utilizar la canción para un anuncio y que, necesitando su firma para autorizarlo, le envió un abogado con los papeles; el abogado le aconsejaría litigar por los derechos de la canción, y el asunto se resolvería con un acuerdo extrajudicial que, si bien no le reinstauró los derechos, sí le hizo millonario.

YOU SEND ME
(SAM COOKE, 1957)


Sam Cooke había decidido dejar el gospel y lanzarse a la música secular, lo que provocó un enfrentamiento con el dueño de su anterior discográfica, que acabó abandonando. Para su debut con su nueva discográfica preparó una versión de "Summertime" de George Gershwin, mientras que para la cara B decidió presentar un tema propio; eso sí, para evitar que su nueva compañía pudiera quedarse con los derechos, tuvo la picardía de acreditarla a nombre de su hermano. Pronto las emisoras se decantaron por la cara B, uno de los primeros éxitos del soul, que alcanzó el número uno en las listas de ventas, superando incluso su versión por una cantante blanca, cosa rara en esta época en que era habitual la segregación en las radios. Sam Cooke se convirtió en una estrella y unos pocos años después fundaría su propia compañía, convirtiéndose en el "Rey del Soul" hasta su temprana muerte en 1964.

TEQUILA
(THE CHAMPS, 1958)


En 1957 unos cuantos músicos de estudio se reúnen para grabar "Train to nowhere", el nuevo single de un cantante llamado Dave Burgess. Graban esta canción, graban un par más de Burgess y, como aún quedaba tiempo de estudio, graban una jam instrumental escrita por el saxofonista y teclista Danny Flores (aunque sería acreditado como Chuck Rio, dado que estaba bajo contrato con otra discográfica). Sería esta canción la que ocuparía la segunda cara del single. En principio el sencillo no tendría demasiado éxito... hasta que un DJ en Cleveland empezó a radiar la cara B y, a partir de ahí, comenzó a sonar cada vez en más emisoras y a subir en las listas hasta alcanzar el número uno dos meses después de su lanzamiento, un inesperado éxito mundial y un sorprendente Grammy en 1959. The Champs no existían, pero en vista del éxito la discográfica volvió a reunir a Burgess, Flores y los demás músicos de aquella sesion y les hizo un contrato. Seguirían editando nuevos discos hasta 1965, aunque nunca más tuvieron el éxito de su imprevisto debut.

LA BAMBA
(RITCHIE VALENS, 1959)


El joven Richard Valenzuela era uno de los más prometedores artistas del rock and roll del momento. Con 16 años ya se había unido a un grupo local, lo había acabado liderando y ya había sido descubierto por el dueño de un pequeño sello de Los Angeles. Tras cambiarse el nombre artístico y pulirse a base de grabar demos durante varios meses, finalmente lanzó su primer single, que fue un moderado éxito. Para el segundo escribió "Donna", una balada dedicada a su amor del instituto que le llevó al segundo puesto de las listas. Pero más famosa aún se hizo su cara B, la adaptación al rock and roll de una canción tradicional mexicana que Valens había aprendido fonéticamente ya que, pese a sus orígenes, se había criado sin saber español. El músico, orgulloso de su origen mexicano, tuvo bastantes dudas sobre si debía grabarla, por parecerle que la versión podía ser irrespetuosa con sus raíces, pero finalmente la hizo. Y vaya si funcionó. Pese a ser la cara B y estar cantada en español, entró por pleno derecho en las listas, estableciendo el origen del mestizaje y el rock latino y convirtiéndose, con el paso de los años, en su canción más recordada. Por desgracia, la historia acabó ahí. Quién sabe hasta dónde podría haber llegado Valens de no haber fallecido en aquel desgraciado accidente de avión antes de haber cumplido los 18.

THE TWIST
(HANK BALLARD AND THE MIDNIGHTERS, 1959)


Entre 1953 y 1955, primero como The Royals y más tarde como The Midnighters, el grupo de Hank Ballard ya había obtenido unos cuantos éxitos, pero varios años después aquello parecía cosa del pasado. Sin embargo, en 1959 Ballard escribió esta canción pegadiza y bailable que le haría pasar a la historia. Por desgracia al jefe de su discográfica no le pareció que fuera el éxito que Ballard creía que podía ser y la relegó a la cara B de "Teardrops on your letter", que él mismo había escrito. Esta canción no lo hizo mal, fue el mayor éxito del grupo en cinco años, pero no estaba a la altura de la locura que desataría la cara B. Popularizada en Baltimore en un concurso televisivo de baile, el presentador de este programa le recomendó la canción a Dick Clark, que presentaba American Bandstand, el famoso programa de música que se emitía a nivel nacional. Al comprobar lo que gustaba la canción a su audiencia, Clark trató de contratar a Ballard para aparecer en su programa, pero Ballard no estaba disponible y Clark buscó a un cantante local de voz similar para que grabase una versión. De este modo fue Chubby Checker el que apareció en la tele cantando la canción y se llevó todo el éxito, alcanzó el número uno (dos veces; tras serlo en 1960 volvió a alcanzarlo en 1962) y desató toda una "fiebre del twist" en los años siguientes. Ballard y los suyos habían perdido su gran oportunidad, pero siguieron adelante y aún alcanzarían sus mayores éxitos comerciales y el reconocimiento de una nominación a los Grammy en los años posteriores. Se separarían en 1965.

Y esto es todo por hoy. Próximamente, en la segunda entrega, nos concentraremos en los años 60. ¡Seguro que hasta los menos aficionados a la música reconoceréis unas cuantas!